LA NIÑA BOBA
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LA NIÑA BOBA

La pequeña niña boba nació en realidad unos años antes, cuando el Colectivo Bocallave organizó una feria boba En Ciguñuela. No recuerdo muy bien pero creo que fue José Luis el que me propuso hacer un cartel para representar una idea de feria en la que se podría encontrar casi todo lo necesario y hacer casi todo lo importante. Por eso dibujé a una niña un tanto tímida, pero con muchos objetos bobos en su cabeza. Una imagen que me parecía bonita y muy sugerente para una feria con talleres, mercadillo, juegos, muestras de manualidades, charangas, exposiciones… todo dentro de eso, una feria boba. No tonta, ni boba, pero de alguna manera había que llamarla ya que no era tan lista como las ferias listas según los estándares. José Luis Romero Vergara es un generador de ideas y un dinamizador cultural al que debo muchas cosas de las que me están pasando y por eso me llenó a mi también un poco la cabeza de cosas bobas (o menos listas si se quiere)

La niña boba (no tonta) no es ni tonta ni boba, pero estos de allí se creen que es boba porque es una niña que se dispersa en mucha cosa. Sus cosas. una zanahoria, un pulpo, alguna barbie en pelotas, un caballito de mar… Tiene también la niña boba un poco de mi persona en su hombro, porque ese pato de goma bajó el Esgueva junto con otros muchos, como todos los años, para recaudar fondos en otra celebración boba. Gracias a la Red Pajarillos, que se empeñan en hacerlo como si fuera para ellos y en realidad los fondos que recaudan son siempre para otros. Una celebración en la que he podido colaborar algunos años cuando tocaba con La Torcida. Aunque ahora ya no toque con ese bloco (mis pasos me llevaron a Tudo Bem), creo que seguiré asistiendo a la bajada de los patos para por lo menos aportar mi patito de plástico a estas gentes que no son tan bobas como se creen algunos listos.

Creo recordar que la feria boba no se volvió a repetir. Es posible que los listos del lugar no le dieran mucha importancia a algo tan bobo,  pero la niña boba (que no es nada boba) se quedó a vivir en mi casa, en mi cabeza. Y un día surgió en un fotograbado pequeño que puedes comprar en esta tienda. Y un poco más tarde creció en tamaño y apareció como otro fotograbado un poco más grande que pronto estará también en esta tienda.

Por supuesto cada una con su historia, que también irá apareciendo en la sección de relatos.

La niña boba es tan maja, tan simpática que cada vez que la encuentro me pongo de un humor menos de perros, más de pájaros.